Dificultades en la lactancia
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Algunos recién nacidos presentan frenillo lingual corto, o anquiloglosia, una afección de la lengua que puede dificultar la lactancia materna y la lactancia artificial. Afortunadamente, puedes tomar algunas medidas para abordarlo mejor y acudir al médico si es necesario.
Contenido
¿Qué es el frenillo lingual corto o anquiloglosia en recién nacidos?
¿Qué causa el frenillo lingual corto o anquiloglosia?
¿Qué aspecto tiene el frenillo lingual corto o anquiloglosia?
¿Cuáles son los signos y síntomas del frenillo lingual corto o anquiloglosia?
¿Hasta qué punto el frenillo lingual corto o anquiloglosia es frecuente en recién nacidos?
¿A quién debo pedir consejo médico sobre el frenillo lingual corto o anquiloglosia?
¿Qué puedo hacer si tengo dudas sobre la cirugía?
La lengua desempeña un papel importante en la lactancia materna y la lactancia artificial. Al nacer, algunos recién nacidos tienen dificultades con el frenillo lingual corto o anquiloglosia, una afección en la que la amplitud de movimientos de su lengua está limitada, lo que hace difícil agarrarse al pecho o mamar de un biberón. Afortunadamente, no todos los casos de frenillo lingual corto son iguales y hay muchas opciones para abordar esta afección.
La causa del frenillo lingual corto o anquiloglosia no se conoce, aunque en algunos casos viene de familia. En la mayoría de los bebés, la banda de tejido que hay debajo de la lengua y que se conoce como lingual frenulum o frenillo lingual se separa antes del nacimiento, lo que permite que la lengua se mueva libremente. Pero en el caso del frenillo lingual corto, el frenillo lingual se queda adherido y conectado a la punta de la lengua en vez de quedar más atrás. En estos casos, el frenillo lingual puede ser corto, grueso o tirante e interferir a veces con la lactancia materna.
No todos los bebés con frenillo lingual corto tienen dificultades para la lactancia materna. Conviene recordar también que según crezca el bebé, el frenillo se va a ir desplazando de forma natural hacia atrás al acercarse los seis años de edad.
¡La buena noticia es que hay distintas opciones para ti y para tu bebé!
Examinar la lengua de tu bebé es una forma de observar cuál puede ser el aspecto del frenillo lingual corto o anquiloglosia. Si sospechas que tu bebé puede tener frenillo lingual corto, lo más probable es que el médico realice una exploración física de tu bebé.
Imagen: Recién nacido con frenillo lingual corto (alt: Newborn with Tongue Tie)
Imagen: Recién nacido sin frenillo lingual corto (alt: Newborn without Tongue Tie)
Los primeros días de la lactancia pueden estar llenos de sorpresas, especialmente para las madres que no tienen la información o la preparación que a veces hacen falta para que el bebé empiece a mamar. Pero en general, el frenillo lingual corto o anquiloglosia no es demasiado frecuente en recién nacidos. Un estudio muestra que hasta el ocho por ciento de los bebés se ven afectados por el frenillo lingual corto, y este es más frecuente en niños que en niñas. Afortunadamente, cada vez hay más conocimientos médicos en esta área.
Las madres y los recién nacidos que se enfrentan al frenillo lingual corto o anquiloglosia a menudo van a experimentar dificultades con la lactancia. Sin la capacidad de agarrarse y mamar, algunos bebés no van a ser capaces de conseguir una nutrición suficiente y ganar peso.
Además, las madres pueden experimentar endurecimiento o dolor en los pezones por un agarre incorrecto, o incluso congestión mamaria y mastitis si no pueden vaciar sus pechos adecuadamente.
Si sospechas que tu bebé puede tener frenillo lingual corto, es importante que hables con un médico para que haga un diagnóstico.
El frenillo lingual corto o anquiloglosia puede afectar a la lactancia materna y a la lactancia artificial porque los bebés utilizan sus lenguas para atraer el pezón y parte de la areola hacia la boca. Cuando la lengua del bebé tiene una movilidad completa es capaz de crear un cierre al agarrarse a la mama, extrayendo de manera eficaz la leche de la mama o del biberón.
Puesto que el frenillo lingual corto limita el movimiento y la movilidad de la lengua del bebé, esta afección impide a menudo que el recién nacido se agarre correctamente.
Para compensar, es posible que el bebé intente mamar con más fuerza, lo que puede hacer que la lactancia sea dolorosa. También es posible que el bebé sea totalmente incapaz de agarrarse, por lo que puede sentirse frustrado e incluso finalmente puede no querer mamar.
Debido a las dificultades que a menudo se asocian al frenillo lingual, algunas madres pueden preferir dejar de amamantar antes de lo que habrían deseado. Recuerda siempre que, con independencia de la duración de tu lactancia, eres única y cada gota de leche materna cuenta. ¡Siéntete orgullosa de lo que has ofrecido!
Si piensas que es posible que tu bebé tenga frenillo lingual corto o anquiloglosia, lo mejor es que hables con un pediatra o con un otorrinolaringólogo que pueda explorar a tu bebé y realizar un diagnóstico adecuado. (Un consultor en lactancia titulado no debe diagnosticar el frenillo lingual corto, pero puede derivarte a estos especialistas).
Una vez que dispongas de un diagnóstico, tu médico podría recomendarte un procedimiento quirúrgico sencillo que se conoce como “cirugía de frenillo lingual” o “frenectomía”. No se recomienda plantearse la cirugía como primera opción, ya que a veces un poco de asesoramiento sobre lactancia puede resolver muchos problemas.
Es normal que tengas dudas sobre cómo abordar el frenillo lingual corto o anquiloglosia. Afortunadamente, hay distintas opciones. Los especialistas en lactancia te pueden ofrecer algunos consejos para el agarre y comprobar si la técnica que estás utilizando es la correcta. También pueden sugerirte nuevas posturas o nuevos métodos para ayudar a mejorar tu confort. ¡Recuerda que la lactancia no debe ser dolorosa!
Además, pueden proporcionarte protectores de pezones, si tu bebé tiene dificultades para agarrarse correctamente y tienes dolor en los pechos.
Por último, recuerda que siempre puedes extraer la leche materna durante un breve periodo de tiempo si no eres capaz de dar con una solución rápida. De esta manera, el suministro de leche materna se mantendrá y tendrás tiempo para que se curen los pezones.
Intenta siempre ser amable contigo misma, y ten presente que la lactancia materna puede tener sus dificultades evidentemente. Al buscar consejo, ya estás dando pasos para ayudarte a ti y ayudar a tu bebé a disfrutar juntos de este recorrido.
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1. Hill RR, Lee CS, Pados BF. The prevalence of ankyloglossia in children aged <1 year: a systematic review and meta-analysis.Pediatr Res. 2021 Aug;90(2):259-266. doi: 10.1038/s41390-020-01239-y. Epub 2020 Nov 13. PMID: 33188284.